viernes, 16 de noviembre de 2007

Cuando se trata de aportar y no solo criticar

A manera de reflexión gracias a La Maldad, es cierto, fácil es criticar y difícil proponer, pero en este caso, existen tantas cosas por proponer que nos podemos pasar horas y horas proponiendo sin saber si alguien nos leerá o nos escuchará, recordemos el viejo refrán que dice que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones, pero vamos por partes y a grandes rasgos, sin entrar al detalle.
Es muy simple el pregonar el socialismo, sin embargo creo a pie juntillas que eso es solo verso, simplemente porque no hay país más socialista que China en este planeta (con sus consiguientes restricciones a varios derechos humanos), y no hay política exterior y económica más capitalista (hasta neoliberal aunque se rasquen), y representativa que la del país oriental, y por qué no copiar esas facetas positivas de los amigos de ojos rasgados en vez de pregonar el romanticismo socialista de oficio? Ese romanticismo fue el que mandó al Che Guevara (no voy a desconocer ni dejar de apreciar su gran aporte ideológico revolucionario) al cuasi exilio suicida camuflado bajo la guerrilla libertadora de América. El romántico pre-guerrillero y recalcitrante socialista fue nombrado presidente del Banco Central de Cuba y luego Ministro de Industria, aplazándose de manera contundente en una época en la que la economía cubana se fue al bombo (según se dice, la exportación y producción de azúcar que era el pilar de la economía bajó a menos del 50%), como se está yendo la nuestra, y luego salvada por la “relación de dependencia” – pregunten al ministro De la Quintana el concepto- con la hoy finada URSS.
Pero sigamos con algunas de las soluciones, y hago hincapié en las palabras del Padre Pérez (un caluroso abrazo al Grupo Fides), “mucho balcón y poca gestión”, pues es hora de que los que ostentan el poder económico se den cuenta que de discursos baratos, incoherentes y echándole la culpa al empedrado no se da comer a la gente ni se hace crecer nuestra economía.
Con esto me despido no sin antes desearles un lindo fin de semana

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Solitario:
la verdad me sigue sabiendo a poco su blog, por dos motivos: el primero, que se queda en la denuncia intelectual de verdades que hasta parecen perogrulladas; el segundo, porque se nota a leguas una marcada opción derechista en su discurso.
No le pongo el mote de neoliberal porque por estos lares y a estas alturas del partido ese término se considera un insulto.
Y la derecha, no es en sí una mala palabra ni una mala opción, sino que es la parte más gastada de un aparato político que ha colapsado. Como dije antes y lo reitero, los de derecha abusaron y ahora pagamos todos la facura.
La simnple postura de llamarse "de izquierda", "originario", "anti-neoliberal" o "humanista" del Presidente Morales es eso: POSTURA!
No hay revolución, no hay propuesta y no hay moral para dirigir un cambio, el cambio que todos queremos para nuestro querido país.
Somos diferentes Sr. Llamero, pero sobre todo somos iguales... como Bucay dice: las diferencias nos ayudan a crecer las igualdades sirven para unirnos.
Abrazos.

El Llamero Solitario dijo...

Estimado Maldad
(Ya parece la frase como salida de la doctora corazón), la denuncia de verdades veladas o no, que sean retoricas, o que sean recurrentes, no implica que no sean verdades, simplemente un punto de vista que puede ser antagónico para unos y para otros no. O sea, el que te sepa a poco o mucho depende también de tu punto de vista.
El que te refieras a mí como “neoliberal”, puede que sea cierto, porque me parece contraproducente el intervencionismo estatal en materia económica, porque me parece contraproducente que el estado sea administrador de los recursos económicos de un país, porque para mí el estado es un pésimo administrador, carente de ideas (y no me refiero a los que nos gobiernan solamente), carente de recursos, carente de formación y sobre todo generador de burocracia y corrupción. Si ese es el concepto de neoliberal, pienso como neoliberal.
Si nos remitimos al término “derechista”, vamos al concepto de “derechismo”, donde se especifica que el derechismo respeta la defensa de la libertad individual, la defensa de la patria y la búsqueda del mantenimiento del orden social establecido soy derechista, ahora no comparto el resto de las políticas donde se pone de moda el derechismo extremo basado en las oligarquías (que termino mas vilipendiado y lo dejo para la próxima entrada del blog), donde se hacen ricos muy pocos a costa de los más pobres.